Una nueva forma de relacionarse
El ciber, manera -pareciera hasta ahora imprescindible- de conocer personas afines en cuanto a nuestro gusto por las nalgadas y los azotes- está ocasionando un modo diferente de relacionarnos con nuestros congéneres.
¿Cuándo habíamos hablado antes a la primera de cambios, con un prácticamente desconocido, de nuestros gustos sexuales más subterráneos? Y yo me atrevería a aventurar que, en muchas ocasiones, ¿cuándo nos habíamos puesto a hablar punto, con quien sea, de nuestros gustos sexuales más íntimos? (incluyo a la pareja). Porque con estas almas gemelas no sólo hablamos ciber y en real de que nos guste dar o recibir nalgadas, hablamos de paso de si nos gusta hacerlo de cabeza, en el elevador, analmente, de si nos tragamos o no el semen, y de un montón más de gustos y disgusto que, incluso, va uno descubriendo al hablarlos con otros, enriqueciendo así nuestro inventario de recursos sexuales, que, de otra forma, muy posiblemente no habríamos obtenido nunca.
¿Cuántas veces tuvimos aproximaciones sexuales con simplemente amigos? Los amigos eran eso, amigos, ¡asexuados casi!, pero ahora, sí estamos dispuestos de pronto a dejarle ver y tocar nuestras nalgas a un amigo, y si el apuro nos gana, muy posiblemente acabemos cogiendo con él, y seguiremos siendo buenos amigos. Meterse en la cama sin embargo con una migo vainilla, generalmente trae cola.
En muchas ocasiones ¿cuántas veces nos hemos relacionado de una forma más íntima con un hombre o una mujer casados, y además sin poner en riesgo ni su relación ni tu salud emocional, ni la amistad? y todo sea por el gustazo de compartir tamaña pasión?
Se han preguntado si, este/a compañero/a con quien juegan tan rico, ¿les habría llamado la atención como para intimar sexualmente, de haberlo/a visto así de primera mano en un fiesta, en un bar o en el supermercado?
El conocimiento de una persona a través de sus palabras únicamente (ciber), nos permite más rápidamente valorarla y dimensionarla de forma diferente a que si la tuviéramos frente a frente.
En fin, que parece que el ciber mete velocidad turbo al conocimiento de algunas personas, y al surgimiento del cariño que, en la vida real, nos habría tomado el triple de tiempo, en parte también porque, ¿cuántas veces vemos a nuestra gente en la vida real? ¿No pasa que coincidimos muchas más veces, ciber, con esta nueva casta de amigos?
Bueno, hasta aquí llego, muchas ideas se me quedaron en el tintero pero, no quiero eternizarme, y también la verdad es que soy un desorden, ¡y ya ni me acuerdo qué más quería decir!! jaaaaaa!!
Un beso
Number Two ó 2 para los que no hablan inglés :p
¿Cuándo habíamos hablado antes a la primera de cambios, con un prácticamente desconocido, de nuestros gustos sexuales más subterráneos? Y yo me atrevería a aventurar que, en muchas ocasiones, ¿cuándo nos habíamos puesto a hablar punto, con quien sea, de nuestros gustos sexuales más íntimos? (incluyo a la pareja). Porque con estas almas gemelas no sólo hablamos ciber y en real de que nos guste dar o recibir nalgadas, hablamos de paso de si nos gusta hacerlo de cabeza, en el elevador, analmente, de si nos tragamos o no el semen, y de un montón más de gustos y disgusto que, incluso, va uno descubriendo al hablarlos con otros, enriqueciendo así nuestro inventario de recursos sexuales, que, de otra forma, muy posiblemente no habríamos obtenido nunca.
¿Cuántas veces tuvimos aproximaciones sexuales con simplemente amigos? Los amigos eran eso, amigos, ¡asexuados casi!, pero ahora, sí estamos dispuestos de pronto a dejarle ver y tocar nuestras nalgas a un amigo, y si el apuro nos gana, muy posiblemente acabemos cogiendo con él, y seguiremos siendo buenos amigos. Meterse en la cama sin embargo con una migo vainilla, generalmente trae cola.
En muchas ocasiones ¿cuántas veces nos hemos relacionado de una forma más íntima con un hombre o una mujer casados, y además sin poner en riesgo ni su relación ni tu salud emocional, ni la amistad? y todo sea por el gustazo de compartir tamaña pasión?
Se han preguntado si, este/a compañero/a con quien juegan tan rico, ¿les habría llamado la atención como para intimar sexualmente, de haberlo/a visto así de primera mano en un fiesta, en un bar o en el supermercado?
El conocimiento de una persona a través de sus palabras únicamente (ciber), nos permite más rápidamente valorarla y dimensionarla de forma diferente a que si la tuviéramos frente a frente.
En fin, que parece que el ciber mete velocidad turbo al conocimiento de algunas personas, y al surgimiento del cariño que, en la vida real, nos habría tomado el triple de tiempo, en parte también porque, ¿cuántas veces vemos a nuestra gente en la vida real? ¿No pasa que coincidimos muchas más veces, ciber, con esta nueva casta de amigos?
Bueno, hasta aquí llego, muchas ideas se me quedaron en el tintero pero, no quiero eternizarme, y también la verdad es que soy un desorden, ¡y ya ni me acuerdo qué más quería decir!! jaaaaaa!!
Un beso
Number Two ó 2 para los que no hablan inglés :p
5 comentarios
Anónimo -
Anónimo -
Los tiempos cambian y hay que correr con la modernidad y sus bondades y una de las cosas mas satisfactorias para mi, es el haberme descubierto capaz de compartir con seres humanos maravillosos, mas alla incluso de nuestro interes por las nalgadas.
Intangibles,lejanas, pero igual o mas aun, relaciones tan profundas que sin temor a dudas pueden ser muy carismaticas y como dices tu amigo Serafin, tener ese toque espiritual que llenan y dejan huellas mas profundas que las que en lo cotidiano hacemos.
Serafín Mundo -
Un beso amiga, yo siempre te querré.MKAOSS
Tane -
Saludos de Tane
Mister Ten -