Elegir pareja de juego
Autora: Ter
La mayoría de las personas que nos sentimos atraídas por este mundo de los azotes, quisiéramos encontrar a nuestra media naranja dentro de este mundillo. Muchos lo han conseguido, ya siendo su pareja (amigo/a marido/mujer Amo/sumisa etc.) ¿Pero qué pasa con las personas que no tienen pareja o que sí la tienen pero no comparten el gusto por las nalgadas?
En el caso de parejas de hecho que no comparten el gusto de las nalgadas (siempre hablando desde mi punto de vista) se pueden dar múltiples casos, tantos como parejas hay, pero lo más normal son dos o tres situaciones:
La primera y, no por eso más habitual o corriente, o normal, sería que una parte le contara sus gustos a la otra, con lo cual pueden ocurrir dos cosas, una que la otra parte ponga el grito en el cielo, que no lo entienda, que se rasgue las vestiduras, que tache de loco/a al otro, que le ponga las maletas en el rellano, etc. La segunda opción que se puede dar es que la parte de la pareja que no comparte sus gustos ceda de vez en cuando a jugar al juego del otro, haciendo un pequeño o gran sacrificio, según los ojos de cada cual y, poco a poco ir cogiendo gustillo al juego, o jugar a cambio de algún tipo de gratificación.
En ambos casos se podría dar, de hecho se da en gran parte de ellos, que la persona interesada en estos temillas de dar o recibir calor en la parte donde la espalda pierde su glorioso nombre, es una persona afín a sus gustos.
Otra opción que se da y que sería ideal es que las parejas compartieran los gustos en todo, pero eso no es lo más habitual, lo cual lleva en muchos casos a buscar gente afín a nuestras perversiones.
Ahora a través de Internet, lo tenemos mucho más fácil que nuestros predecesores, detrás de las pantallas nos sinceramos, nos abrimos, no vemos a la otra persona y al principio, cada cual se hace una imagen de cómo es esa persona que te lee en la distancia, casi siempre al gusto y semejanza de uno mismo. Hasta que se decide dar el gran paso y salir del anonimato y de la protección que te da una pantalla y un teclado y allí es donde viene la prueba de fuego, que es ni más ni menos, no compartir los gustos de cómo, cuánto, en qué postura, que intensidad, ni la tonalidad de color te gusta que te dejen el culo (los spankees claro), todo eso se supone que se ha hablado con la persona que te vas a encontrar La prueba de fuego es que en verdad conectes con esa persona y, un café, un rato de charla, o simplemente a primera vista ya es un paso para ver si conectas o no. Lo ideal sería que ambos conectaran, tuvieran simbiosis y que se formara una pareja para jugar, pero no todo es jauja y puede ocurrir que si, que en la red se conecte muy bien, pero en la realidad sea otra cosa bien distinta.
Hay muchos factores que pueden hacer que rechaces a una persona para ser tu partenaire en este mundillo. Hablaré siempre bajo mi punto de vista, que no por ello es el mejor, ni tampoco el peor, simplemente es el mío. A mi lo que me lleva a rechazar a una persona para ser mi spanker, no es el aspecto físico, bueno en realidad, tengo que tener una cierta atracción por él, gustarme en su conjunto, no necesariamente tiene que ser alto, delgado y guapo, sino que puede ser un chico con unos cuantos kilos de más y no ser un Adonis precisamente, puesto que yo disto mucho de ser una modelo de alta costura.
Lo que me llega a rechazar, ojo no siempre he sido yo la que he rechazado a alguien, sino que muchas veces me han rechazado a mi sea por el motivo que sea bueno, como iba diciendo, una de las cosas que me llevan a rechazar a un posible candidato a calentar mi muslamen, es que en nuestro encuentro, cuando estamos conversando me relate todas y cada una de sus conquistas, que si la niña esta muy buena, que si tenia el culo ummm que maravilla de culo, que si era un bombón, que me estén hablando de sus conquistas anteriores y posteriores; ojo no quiero un sexsymbol en el mundo del spank, quiero a alguien que comparta mis gustos y que sienta deseos de castigarme en cierto modo y yo sentir deseos de ser castigada por él.
La distancia física entre nosotros no es un handicap para mí, hombre si es de mi misma ciudad o de los alrededores pues mejor que mejor, pero si está lejos, y no podríamos vernos con la frecuencia que quisiéramos pero si nos sintiéramos que tenemos mucho feeling, no me importaría tener encuentros esporádicos, para mí bien vale la pena esperar, si la dicha es buena. Así que por eso puede pasar por delante de muchos un spanker que viva a cientos de kilómetros de mí antes que uno que viva al lado si no es de mi gusto.
Así que espero algún día mi partenaire en estos juegos pero siendo como soy de exigente creo que no me va a ser tarea fácil.
La mayoría de las personas que nos sentimos atraídas por este mundo de los azotes, quisiéramos encontrar a nuestra media naranja dentro de este mundillo. Muchos lo han conseguido, ya siendo su pareja (amigo/a marido/mujer Amo/sumisa etc.) ¿Pero qué pasa con las personas que no tienen pareja o que sí la tienen pero no comparten el gusto por las nalgadas?
En el caso de parejas de hecho que no comparten el gusto de las nalgadas (siempre hablando desde mi punto de vista) se pueden dar múltiples casos, tantos como parejas hay, pero lo más normal son dos o tres situaciones:
La primera y, no por eso más habitual o corriente, o normal, sería que una parte le contara sus gustos a la otra, con lo cual pueden ocurrir dos cosas, una que la otra parte ponga el grito en el cielo, que no lo entienda, que se rasgue las vestiduras, que tache de loco/a al otro, que le ponga las maletas en el rellano, etc. La segunda opción que se puede dar es que la parte de la pareja que no comparte sus gustos ceda de vez en cuando a jugar al juego del otro, haciendo un pequeño o gran sacrificio, según los ojos de cada cual y, poco a poco ir cogiendo gustillo al juego, o jugar a cambio de algún tipo de gratificación.
En ambos casos se podría dar, de hecho se da en gran parte de ellos, que la persona interesada en estos temillas de dar o recibir calor en la parte donde la espalda pierde su glorioso nombre, es una persona afín a sus gustos.
Otra opción que se da y que sería ideal es que las parejas compartieran los gustos en todo, pero eso no es lo más habitual, lo cual lleva en muchos casos a buscar gente afín a nuestras perversiones.
Ahora a través de Internet, lo tenemos mucho más fácil que nuestros predecesores, detrás de las pantallas nos sinceramos, nos abrimos, no vemos a la otra persona y al principio, cada cual se hace una imagen de cómo es esa persona que te lee en la distancia, casi siempre al gusto y semejanza de uno mismo. Hasta que se decide dar el gran paso y salir del anonimato y de la protección que te da una pantalla y un teclado y allí es donde viene la prueba de fuego, que es ni más ni menos, no compartir los gustos de cómo, cuánto, en qué postura, que intensidad, ni la tonalidad de color te gusta que te dejen el culo (los spankees claro), todo eso se supone que se ha hablado con la persona que te vas a encontrar La prueba de fuego es que en verdad conectes con esa persona y, un café, un rato de charla, o simplemente a primera vista ya es un paso para ver si conectas o no. Lo ideal sería que ambos conectaran, tuvieran simbiosis y que se formara una pareja para jugar, pero no todo es jauja y puede ocurrir que si, que en la red se conecte muy bien, pero en la realidad sea otra cosa bien distinta.
Hay muchos factores que pueden hacer que rechaces a una persona para ser tu partenaire en este mundillo. Hablaré siempre bajo mi punto de vista, que no por ello es el mejor, ni tampoco el peor, simplemente es el mío. A mi lo que me lleva a rechazar a una persona para ser mi spanker, no es el aspecto físico, bueno en realidad, tengo que tener una cierta atracción por él, gustarme en su conjunto, no necesariamente tiene que ser alto, delgado y guapo, sino que puede ser un chico con unos cuantos kilos de más y no ser un Adonis precisamente, puesto que yo disto mucho de ser una modelo de alta costura.
Lo que me llega a rechazar, ojo no siempre he sido yo la que he rechazado a alguien, sino que muchas veces me han rechazado a mi sea por el motivo que sea bueno, como iba diciendo, una de las cosas que me llevan a rechazar a un posible candidato a calentar mi muslamen, es que en nuestro encuentro, cuando estamos conversando me relate todas y cada una de sus conquistas, que si la niña esta muy buena, que si tenia el culo ummm que maravilla de culo, que si era un bombón, que me estén hablando de sus conquistas anteriores y posteriores; ojo no quiero un sexsymbol en el mundo del spank, quiero a alguien que comparta mis gustos y que sienta deseos de castigarme en cierto modo y yo sentir deseos de ser castigada por él.
La distancia física entre nosotros no es un handicap para mí, hombre si es de mi misma ciudad o de los alrededores pues mejor que mejor, pero si está lejos, y no podríamos vernos con la frecuencia que quisiéramos pero si nos sintiéramos que tenemos mucho feeling, no me importaría tener encuentros esporádicos, para mí bien vale la pena esperar, si la dicha es buena. Así que por eso puede pasar por delante de muchos un spanker que viva a cientos de kilómetros de mí antes que uno que viva al lado si no es de mi gusto.
Así que espero algún día mi partenaire en estos juegos pero siendo como soy de exigente creo que no me va a ser tarea fácil.
11 comentarios
Karen López -
Un cordial saludo y espero que pronto encuentren a su pareja ideal.
María -
Zorro -
fenris -
Fer -
Frank -
Luis -
pues a ver si quedamos algún día en alguno de los 2 sitios, gracias por contestar.
Salu2 otra vez
El Silencio del Azote -
Pero si yo, anticipadamente, no puedo sentir, no puedo intuir, no aprecio a mi Spankee de una forma tal en la que yo sepa que "sé que ella va a ser proclive a esa experiencia, y a sus sensaciones", si yo éso no lo sé, significará que ese caudal de comunicación intuitivo no habrá funcionado como debiera.
El Silencio del Azote -
Pongamos un ejemplo para intentar explicarme, y que no resulte tan abstracto, tan teórico :
Yo puedo atesorar la curiosidad de sentir cómo puede reaccionar mi pareja Spankee ante la prueba de un Azote "Sordo", con el sonido tintineante de un cascabel de acero.
Maria -
Yo soy de la zona de Barcelona.
Salu3 ale yo mas
Luis -
me gustaría tener un contacto contigo para ver si hay compatibilidad, yo soy de la zona de Madrid, contéstame!!
Salu2